Los cinco viajeros

Una vez llegaron cinco viajeros a la puerta del cielo para su entrevista con Dios:

– ¿Quiénes sois? – preguntó el guardián.
– Yo soy la Religión – dijo el primero.
– Yo, la Juventud.
– Yo soy la Comprensión – dijo otro.
– Yo soy la Inteligencia.
--El último dijo: Yo soy la sabiduría.

¡Qué pena!

¿Cuántas personas ves hoy en día por la calle que van andando y usando su móvil a la vez?....Andando y usando el móvil....comiendo y usando el móvil....leyendo y usando el móvil.....¿que nos queda?.Pues lo dicho, ¡¡qué pena da la gente así!!....para las cuales, desgraciadamente el cargador de su móvil se ha convertido en su cordón umbilical.

¿Eres el mejor?

Que las demás personas no triunfen, no quiere decir que tú seas el mejor. No te veas a tí mismo como el que lo puede todo por el simple hecho de que los demás no alcanzan sus metas. Sólo los débiles se satisfacen del fracaso de los demás y no de sus propios logros.

Yo te quiero....a pesar de todo

El dueño de una tienda estaba colocando un anuncio en la puerta en el que se leía: “Cachorritos en venta”. Esta clase de anuncios siempre atraen a los niños, y pronto un niñito apareció en la tienda preguntando: “¿Cuál es el precio de los perritos?”. 

El dueño contesto:" Entre cuarenta y cincuenta euros”.

Inteligente o estúpido....¿tú que crees?

Son situaciones en las que dudas seriamente de que el ser humano evolucione. La inteligencia del hombre puede llegar a límites insospechados, pero somos tan vagos para utilizarla.......

Los tres consejos

Una pareja de recién casados era muy pobre y vivía de los favores de un pueblito del interior.
Un día el marido, que amaba a su esposa, le hizo la siguiente propuesta:
-Querida, yo voy a salir de la casa, voy a viajar bien lejos, buscar un empleo y trabajar hasta tener
condiciones para regresar y darte una vida mas cómoda y digna. No se cuanto tiempo voy a estar lejos,
solo te pido una cosa, que me esperes y mientras yo

Si crees....puedes

¿¿Crees que puedes conseguir algo??...Solo inténtalo y verás como lo puedes conseguir.

Una caravana que iba por el desierto se detuvo cuando empezaba a caer la noche.

Un muchacho, encargado de atar a los camellos, se dirigió al guía y le dijo: