Se trataba de dos amigos no demasiado inteligentes. Se despertaron a medianoche y uno le dijo al otro:
- Sal fuera y dime si ya ha amanecido. Observa si ha salido el sol.
El hombre salió al exterior y comprobó que todo estaba muy oscuro. De vuelta explicó:
- Sal fuera y dime si ya ha amanecido. Observa si ha salido el sol.
El hombre salió al exterior y comprobó que todo estaba muy oscuro. De vuelta explicó: